KANT (Idealismo Trascendental)



 Inmanuel KANT
(1724 – 1804)

I. Marco Histórico y Filosófico: LA ILUSTRACIÓN.

La ilustración: Europa, periodo comprendido durante las revoluciones liberales-burguesas del siglo XVIII (rev. Francesa: 1789). Ideas principales: Racionalismo franco-alemán (Descartes, Voltaire, Rousseau, Leibniz, Wolf,) en el que se defiende la autonomía de una razón secularizada ( = desacralización = desvinculada de las argumentaciones religiosas).

El pensamiento de Kant representa un intento vigoroso de superar sintetizándolas las dos corrientes filosóficas fundamentales de la modernidad: el racionalismo y el empirismo; así como una negación del irracionalismo. Reconoce la necesidad de llevar a cabo una crítica de la razón a fin de construir un nuevo ideal racionalista que al recoger el sentido de la filosofía empirista se adecue realmente con los valores del movimiento ilustrado: la libertad y la autonomía de todos los ciudadanos, esto es, el final de las constricciones de la conciencia y de los derechos civiles (vengan de donde venga: normas sociales, religión, etc…). Hay que redefinir a la razón (al ser humano), descubrir sus limitaciones y fines naturales, así como reconocer el campo en el que goza de libertad plena en el uso correcto de sus facultades racionales.

·         Racionalismo: la tesis principal del pensamiento racionalista es que la razón tiene absoluta competencia (autonomía de la razón) y no requiere de nada de lo que no esté ya en posesión desde un principio para desvelar la verdad del mundo tanto en lo referente a cuestiones del ámbito de la física como de la metafísica. En el límite, la ilustración terminó por sostener un dogmatismo de la razón.

·         Empirismo:  es aquella corriente que defiende que el origen del conocimiento está directamente relacionado con la  experiencia y que ésta es la que determina los posibles enunciados a los que puede acceder la razón. Niega por tanto la existencia de principios innatos en la razón, por el contrario entienden que ésta es en el origen “tabla rasa”. En el límite, como es en el caso de la filosofía de David HUME, se llega a caer en el escepticismo, negando la posibilidad de la metafísica como ciencia y otorgando un valor relativo (instrumental) a las afirmaciones de las ciencias físico-naturales.

·         Irracionalismo: hipervalorización del sentimiento de la fe mística o del entusiasmo subjetivo y por tanto negación de la razón.

Obras Principales kantianas (Periodo Crítico): Crítica de la Razón Pura; Crítica de la Razón Práctica; Crítica del juicio.  
Otras obras: Fundamentación de la metafísica de las costumbres; La Paz perpetua.


II. CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA:

Tarea: Estudiar la estructura, los modos y las leyes, y la finalidad de la razón. Sabiendo en qué consiste la razón y cual es el buen uso o uso correcto de la razón se podrá entonces determinar cuál es el campo en el que cada individuo podrá a través del ejercicio de su facultad racional ser libre, es decir, ejercitar su autonomía.

A. ESTÉTICA TRASCENDENTAL:  La Sensibilidad.

El primero y más básico de los modos de conocimiento que tienen lugar en el ser humano es el conocimiento sensible. Éste tiene lugar a través de cierta facultad de la razón que llamamos la sensibilidad. La experiencias de tipo sensible pueden ser de dos tipos: la sensibilidad externa (ej: el sabor dulce de una manzana al ser mordida) y la sensibilidad interna.
Las experiencias quedan recogidas por la razón como intuiciones sensibles y no como una realidad sensible.

Formas a priori de la sensibilidad / intuiciones puras: el Espacio y el tiempo.
Todo nuestro conocimiento sensible se produce de manera estructurada, es decir, dado a la escala de ciertos elementos pertenecientes a la facultad sensible de la razón. Estas formas o moldes que están determinando la manera como serán las experiencias sensibles recogidas en forma de intuiciones son el Espacio y el Tiempo. Todas nuestras intuiciones sensibles se dan dentro del marco de experiencia que constituyen estas dos formas a priori de la sensibilidad. En el caso de la sensibilidad externa será el espacio así como el tiempo, mientras que para experiencias sensibles de tipo interno sólo operará el tiempo dándoles forma.
El espacio y el tiempo son a priori/puras, es decir, son anteriores a cualquier tipo de experiencia, y precisamente por ello serán ellas las que determinarán el modo como la realidad habrá de quedar recogida como intuiciones. Kant continua así la tradición racionalista pero ahora evitando aquel dogmatismo que negaba la necesidad de una experiencia empírica para que la razón conociera. Ahora desde la teoría kantiana, si bien la razón tiene autonomía/libertad para conocer desde sus propias formas a priori no obstante solo le será posible ejercitarse sobre una base empírica, es decir, sobre un conjunto de experiencias dadas. 

Los juicios que a priori mediante el uso especulativo de la razón pueden construirse son los juicios de la aritmética y la geometría. Estos juicios son analíticos y se dan a priori; son los juicios de la matemática. Kant reconoce por lo tanto la existencia de un conocimiento anterior a toda experiencia sensible; valida en este sentido a la matemática como ciencia pura o formal, que se da con independencia de cualquier forma de experiencia empírica.


B. LÓGICA TRASCENDENTAL:
1.        Analítica Trascendental: Entendimiento.

Una vez que a través de la sensibilidad tenemos conocimiento de distintas cualidades del entorno u objeto de experiencia la razón lleva a cabo un acto de ordenación de las intuiciones de la sensibilidad. Toma todos los elementos que provienen de la sensibilidad y los organiza en una sola imagen que llamaremos concepto.
Ej: a través de la sensibilidad tenemos la intuición de sabor dulce, de rojo, de aspereza, aroma leñoso, etc… El entendimiento se hará cargo de todas estas sensaciones que tenemos y las ordenará dando lugar a la imagen o concepto de “Manzana”. Es más, el entendimiento será capaz de establecer toda una serie de juicios a posteriori como El bosque es un conjunto de árboles. hora bien este ejercicio del entendimiento en el terreno de la experiencia únicamente será posible gracias a la existencia de unas condiciones puras: las categorías y los juicios sintéticos a priori que a partir de ellas puedan elaborarse como estructuras formales de todo nuestro conocimiento.

Categorías / Conceptos puros del entendimiento
El procedimiento de ordenación de las intuiciones en el entendimiento obedece a unas determinadas reglas. Éstas son las llamadas categorías del entendimiento o conceptos puros. De la misma manera como el espacio y el tiempo determinaban el tipo de experiencia que teníamos reduciéndolo todo a la escala espacio-temporal, ahora las categorías determinan el proceso de comprensión. Son modos que tenemos de entender la realidad, son los esquemas con los que dotamos de sentido (unificamos) toda una pluralidad de impresiones o intuiciones.
El entendimiento tiene 12 categorías, que se deducen a partir de los tipos de juicios que realizamos::
Según la Cantidad: Unidad, Pluralidad, Totalidad,
Según la Modalidad: Posibilidad, Existencia, Necesidad.
Según la Cualidad: Realidad, Negación, Limitación.
Según la Relación: Sustancia, Causa, Comunidad.
Fenómeno y Noúmeno.
Según lo dicho, el hecho de poseer a priori ciertos elementos ( Espacio-Tiempo y Categorías) que constituyen nuestras facultades racionales de conocimiento (Sensibilidad y Entendimiento), da lugar a un curioso hecho: lo que nosotros llegamos a conocer no son las cualidades de las cosas, sino lo que las cualidades de las cosas son para nosotros, es decir, las todas las impresiones que surgen de nuestra relación con el campo de la experiencia están dadas pasando por el filtro de los elementos a priori/puros de nuestra razón.
Se dice así que lo que conocemos son el fenómeno de las cosas, pero que el noúmeno, esto es, lo que la cosa es en sí es algo que queda fuera de nuestra capacidad de conocer. Dicho de otro modo: no conocemos lo que la cosa es en sí o para sí, sino lo que la cosa es en nosotros o para nosotros. Una vez que la experiencia con el objeto o cosa ha pasado por los distintos niveles del sujeto que la conoce, lo que aparece al final es un fenómeno moldeado a la escala del Espacio y Tiempo y organizado por las categorías del entendimiento.

Uso lógico de la razón.
Reconoce Kant que por medio del entendimiento se puede llevar a cabo un conocimiento científico acerca de los objetos que se dan en la sensibilidad a través de la experiencia. La ciencia formulará enunciados o juicios objetivos acerca de los fenómenos, serán en este sentido universales. A pesar de movernos en el ámbito de lo fenoménico y a pesar de que la realidad esté dada a la escala de nuestras intuiciones puras (E/T) y nuestras categorías, el conocimiento siempre es universal, necesario y objetivo, precisamente porque las categorías son universales y necesarias, y conocer es la aplicación a los contenidos de la experiencia las categorías o conceptos a priori del entendimiento.
- Los Juicios sintéticos a priori del entendimiento: Son las estructuras o modos de pensamiento posible según los tipos de categorías que el hombre posee. Ellos determinaran el marco de conocimiento. (Ej: el todo es mayor que la parte. Ej: la multiplicidad está compuesta por unidades.)
 Son las estructuras formales que luego servirán para llegar a formular los juicios sintéticos a posteriori de las ciencias físico-naturales (Ej: el aparato digestivo está compuesto por diversos órganos, a saber, estómago, intestino, hígado,...).


2.        Dialéctica Trascendental: La Razón Trascendental.

Se trata de saber si la metafísica puede ser considerado un verdadero acto de conocimiento, es decir si la metafísica es posible como ciencia, o lo que es igual si fruto del hacer metafísico podemos esperar obtener un conocimiento universal (objetivo) acerca de los elementos que le son propios: Dios, alma y el mundo. Kant responde negativamente a esta cuestión con la Dialéctica la cual pone de manifiesto el error en el que se cae al aplicar las categorias más allá de la experiencia, es decir, sobre las ideas trascendentales. 

Ideas trascendentales de la razón: Son resultado de cierta intención espontanea de la razón o tendencia inevitable, que busca siempre traspasar las barreras de la experiencia, buscando lo incondicionado, lo más general:
Alma: es la realidad metafísica que se afirma como existente en la cual se pretende conseguir unificación de todos los fenómenos de tipo psíquico.
Mundo: es la realidad metafísica que se afirma como existente en la cual se pretende unificar y explicar todos los fenómenos físicos.
Dios: es la sustancia en la cual se vinculan tanto el alma como el mundo, reconociendo en ella su causalidad existencial.

Uso dialéctico de la Razón: este uso de la razón a través de las tres ideas no proporcionará ni será posible que lo haga, ningún tipo de conocimiento (solo errores: paralogismos y antinomias), por el hecho de que son tres ideas cuyo origen no radica en ninguna experiencia sino por el contrario en una ilusión trascendental de la razón. Sin embargo expresan el ideal de la razón por encontrar leyes y principios más generales cada vez. Sirven por lo tanto como un modelo a seguir muy útil a nivel del entendimiento y del resto de las ciencias físico-naturales, ya que fruto de este modelo de búsqueda constante es como surge la dinámica de progreso.

Es por ello, por lo que Kant - si bien no reconoce ni la existencia de estas tres ideas en tanto que entidades, sino sólo como ideas,  (y por tanto la imposibilidad de hacer ciencia; ya que no se puede hacer ciencia de lo que no se sabe si existe ni se tiene acceso), - propone que  debemos actuar como si existieran, ya que ellas nos marcan un modo a seguir en el campo científico de la ciencia, en el cual debemos tender a buscar siempre traspasar el horizonte hacia principios cada vez más generales acerca de los fenómenos.


III. CRÍTICA DE LA RAZÓN PRÁCTICA:

En la Crítica de la Razón Pura (uso teórico), Kant estudió el modo que tiene la Razón de conocer los hechos y objetos . Ahora en la C.R. Práctica se encargará de estudiar como la Razón puede conocer las cuestiones de la conducta, es decir lo que debe hacerse (función moral de la Razón-uso práctico). Recordemos que Kant habla siempre de una razón ahora bien con una doble funcionalidad o uso.

Formalismo Kantiano: Critica a las éticas materiales.
Kant estudia las éticas tradicionales y llega a la siguiente conclusión;
·         Éticas materiales: Son aquellas que establecen un sistema de bienes que deben ser logrados o que es bueno alcanzar según distintos criterios. Y en función de esos bienes o fines establecen un conjunto de normas o leyes encaminados a alcanzarlos.
Se caracterizan por ser:
i. Empíricas/ a posteriori: el bien o fin es sostenido como bueno desde la experiencia.
ii. Normas Hipotéticas/ Condicionales: no tiene valor por sí; su valor depende de la aceptación del bien al que apuntan. Si no se aspira al fin, dejarían de tener validez la ley moral propuesta.
iii.    Heterónomas: la ley no se la da el individuo a sí, sino que le viene dada desde una instancia exterior.
iv.       
En su lugar propone un nuevo tipo de ética:
·         Etica Formal (Kant): es aquella que no establece ningún bien o fin que haya de ser perseguido. Además no dice lo que se debe hacer o no hacer, ya que no hay un fin o bien al que encaminar la acción. Sostienen solamente la forma en que se debe obrar. No dicen que hemos de hacer, sino que debemos hacer. Se interesan no por el contenido de la acción sino por la forma de la acción. Es el principio del DEBER.
Pretenden:
i. No ser empíricas sino a priori: que sus enunciados e imperativos estén dados antes (y por tanto al margen) de la experiencia que se tenga.
ii. Ser categóricas: que no caigan en relativismos condicionales, que sean absolutas y universales.
iii. Ser autónomas: que la norma o imperativo se lo de a sí mismo el sujeto en cada caso.

·         Formulaciones del Imperativo Categórico Kantiano:

“Obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal.” (Fundamentación de la metafísica de las costumbres, trad. García Morente. Madrid 1967, pag. 72)

“Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un  fin, al mismo tiempo y nunca meramente como un medio.” (ibid, pag. 84)


De esta manera consigue el filósofo alemán proponer que en todo ser humano, en su razón pura, dejando las experiencias de lado, existe un principio racional de orden moral, que es puro en sí. Se trata del imperativo categórico. Éste, de la misma manera como en el entendimiento ocurría con las categorías, sirve de principio formal con el que luego se podrá ordenar la realidad concreta a la que nos veamos enfrentados. Ésta ley moral servirá para que desde ella podamos construir cuantas máximas morales sean necesarias en las condiciones particulares que pudieran ir surgiéndole al individuo, garantizando en todo momento la validez moral de dichas máximas. Dicho de otra manera el imperativo categórica que no es otra cosa que Obrar por Deber, en tanto que esté presente en el momento de construcción de la máxima moral, garantiza la buena acción.


                              
Anexo 1: Influencias :

Racionalismo: Descartes, Leibniz y Wolff.
 El origen del kantismo está en la filosofía cartesiana. Kant hereda el pensamiento de la tradición racionalista iniciada por Descartes el cual a su vez está bajo el influjo de la tradición escolástica medieval. Conserva de todos estos pensadores la creencia en la razón como fuente de conocimiento, fruto de una secularización de la razón: siguiendo a Descartes rompe con la explicación teológica tomista, y concede a la razón máxima autonomía sin tener que estar sometida a ningún tipo de revelación previa de origen exterior/divino (negación de la teología revelada).

Empirismo: Hume.
Para Kant supone el despertar de un “sueño dogmático”. El empirismo le permite reconocer la necesidad en el conocimiento de los contenidos de experiencia. Descubre en las tesis empiristas la existencia de cierto límite de la razón, rompiendo de este modo con el absolutismo racionalista dogmático y tradicional, según el cual la facultad posee una plena autonomía para conocer absolutamente el objeto.
Gracias a las enseñanzas empíricas Kant, sin dejar de ser racionalista, podrá corregir las tesis del Racionalismo, abriendo una ventana a la fenomenología. La razón estará siempre estrechamente vinculada con los contenidos de experiencia, tanto sensible como intelectual.


Influencias del pensamiento kantiano:

En los fenomenólogos: Kant introduce la idea de fenómeno y de noúmeno. Esto supone un giro respecto al dualismo kantiano, haciendo de la cuestión epistemológica una cuestión ontológica. Primeramente inaugura una tradición en Alemania conocida como el idealismo, que culminará con Hegel. Con este último, el cual revoluciona las tesis kantianas surge la llamada fenomenología. Básicamente la tesis idealista sostiene que es el sujeto de conocimiento en el que radican los principios para que la realidad sea de una manera concreta. El idealismo de Kant se mueve siempre dentro de un terreno de objetividad, mientras que la fenomenología toma la tesis kantiana e introduce una subjetividad en el orden de los individuos sin perjuicio de que se reconozca una objetividad (acto de objetivación) a la escala de los pueblos o de la humanidad en su conjunto.
Básicamente sobre los que más ha influido tras los idealistas, han sido  Martin Heidegger y Max Scheler.

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